Asociación de Terapias y Cultura Japonesa KURAMA

Terapias, tratamiento, seminarios y cursos de enseñanza....¡visítanos!. NUEVO CENTRO EN SABADELL (CATALUÑA)

Conoce nuestros Centros.

La Naturaleza es un pozo de Sabiduría Universal....

KIATSHU...la fuente en donde bebió el REIKI

Si haces REIKI, es indispensable conocer la terapia fisica, espiritual y mental, que te ayudará en tu trabajo, si no te iniciaste, hazlo desde la ráiz misma..... Por primera vez en Europa...

CURSOS OFICIALES POR MÓDULOS

También Seminarios,Cursos, tratamiento y terapias homologadas.

ESPIRITU Y NATURALEZA...

Hacemos algunos seminarios gratuitos.... consulta nuestra web, y conócenos

16 nov 2014

EL JADE Y EL DRAGÓN.

En la tradición de los 黒龍会 KOKURYŪKAI, el sello de cada uno de sus miembros está realizado en JADE, con un DRAGÓN; en el mismo, se representa al DRAGÓN NEGRO, así como al mismo JAPÓN. Como poderoso talismán que muestra gráficamente la propia energía del KURIKARA (EL DRAGÓN DE FUDO), este se lleva colgado al cuello en todo momento.

El Dragón, está vinculado a las Ryū , escuelas tradicionales, ya que realmente, su nombre significa DRAGÓN DE AGUA. Se relaciona en la mitología JAPONESA, con otras TRES BESTIAS DIVINAS; el pájaro carmesí, la tortuga negra, y el tigre blanco, que junto con el ser humano, representan la esencia del GODAI, o los CINCO ELEMENTOS. 

Son los guardianes de lo SECRETO, y pueden verse en ASIA, en la entrada de los templos SHINTO, BUDISTAS, y TAOISTAS, mostrando al hombre, la fuerza de la TIERRA, y la necesidad del guerrero de vencer obstáculos... a fin de encontrar cierta realización.... El DRAGÓN REPRESENTA EL ESPÍRITU, Y EL TIGRE EL PENSAMIENTO.

En la cultura occidental, también tenemos a SAN JORGE, como caballero venciendo el DRAGÓN, no como DIABLO, sino como espíritu del propio conocimiento.

Los dragones japoneses, y los vinculados a la tradición Shinto, llevan una o más bolas, dando con ello a conocer que son poderosos, y descienden a la tierra son los conocidos como Kudari Ryu- 降り龍. Si dicho animal mitológico carece de ella, significa que este vuela al cielo, y no tiene poder sobre los hombres, 

Esta bola o esfera de poder, recibe el nombre de ZUITAMA.

La piedra de Jade es conocida como una reina entre las gemas.  Según la antigua tradición china, reúne las cinco virtudes cardinales: el valor, la modestia, el amor al prójimo, la justicia y la sabiduría. 

Confucio, decía que los hombres debían aspirar a las cualidades de ésta piedra.

El Jade es una de las gemas a la que más cualidades místicas se le han atribuido a lo largo de la historia.

En Asia occidental, se usaba el Jade como amuleto desde el 4000 a.C.; extendiéndose su uso hasta el presente en los pueblos árabes, armenios y turcos.

En el Antiguo Egipto era considerada una gema muy valiosa por sus propiedades curativas.

Los pueblos prehispánicos, creían que el Jade era un símbolo de vida y concentraba en sí las fuerzas de lo divino.

En América, los Mayas tallaban armas y utensilios en Jade y la consideraban la “Piedra de la Creación”.

Los Aztecas, por su parte, usaban el Jade para confeccionar sus talismanes y sus armas.  Denominándolo  “La piedra de la Cadera” debido a sus propiedades para curar enfermedades renales.

Así es como, en el siglo XIX, en Europa se utilizaba una Nefrita atada en la zona de las caderas para favorecer la expulsión de las piedras del riñón.

Los Maoríes, tallaban en Jade las figuras de sus Dioses y los llevaban consigo como elemento de protección.

Finalmente, en China y Japón el Jade ha sido considerado como la más valiosa de las piedras. 

Vinculándola con los ciclos de reposo y crecimiento de la naturaleza y considerando que representa un elemento de unión entre lo espiritual y lo terreno. Antiguamente, mezclaban jade en polvo con agua para fortalecer la salud y elaboraban todo tipo de elementos con ésta gema por atribuirle el don de proporcionar poder, salud y buena fortuna.

La propia tradición oriental, afirma que ayuda a restablecer la salud ante enfermedades contagiosas, epilepsia, problemas de riñón, de vesícula, cólicos, trastornos cardiacos, problemas de vista, en los huesos, la columna y el ciático.  

Calma y equilibra el sistema nervioso y además, fortalece el sistema inmunológico y ayuda a purificar la sangre. También favorece a que se equilibren los niveles de acidez y alcalinidad de nuestro cuerpo. Por esta extensa lista de beneficios que trae para la salud, se considera que el Jade protege de las enfermedades y  prolonga la vida.

Es también, una gema muy favorable para la fertilidad y los ciclos femeninos. Protege durante la gestación, ayuda a que los partos sean saludables y regulariza los ciclos menstruales.

A nivel mental y espiritual, si sabemos unir a nuestras energías las virtudes del jade potenciamos la elevación de nuestra Conciencia.

En cuanto a lo emocional es equilibradora de los aspectos femeninos y masculinos – Yin ~ Yang – ayudando a estabilizar las emociones en general y estimulando las mismas en dirección a la resolución de procesos kármicos y al conocimiento de nuestro interior.

Su energía, ayuda a recordar e interpretar los sueños,  propicia un estado de serenidad y ayuda a superar traumas y estados depresivos. A su vez, favorece que haya un balance adecuado entre los aspectos intelectuales y los emocionales.

Por otra parte, puede ayudar ante la falta de energía y en momentos de stress o agotamiento y también se considera que estimula la energía sexual.

Es además un cristal protector que actúa repeliendo las energías negativas o vibraciones desfavorables de los ambientes.

En relación a los Chakras, es especial para el cardíaco. Pero, debido a sus propiedades para limpiar las energías se la puede utilizar también en la limpieza y armonización de todos los demás chakras.


15 nov 2014

PORTADA LIBRO.-

LA PORTADA DEL LIBRO.-


"WU DANG Y LOS INMORTALES TAOISTAS, leyenda y realidad."


Es para mi un gran honor, poder publicar conjuntamente con el Gran Maestro Pauciullo Gilberto, un libro, cuyo beneficio será donado a la INTERNATIONAL WUSHU SANDA FEDERATION, en beneficio de todos aquellos practicantes sin posibilidades económicas que quieran profundizar en esta legendaria disciplina.

En breve  mostraremos la portada, el título del libro es "WU DANG Y LOS INMORTALES TAOISTAS, leyenda y realidad."


WOMO & TOMI.-

With respect to the global family of WOMO & TOMI

We all know that good form of Traditional Oriental Medicine and Traditional Martial Arts philosophy always has been helping ordinary people and until now has continued.

However, during the years prior martial arts experience is much change but the philosophy and spirit behind it has never changed.
Almost 5500 years ago that the first Shaolin Monastery was built in the philosophy of always teaching Traditional Oriental Medicine and Traditional Martial Arts to help people have peace and to help prevent war and killing people and women and children.
And Traditional Oriental Medicine and Traditional Martial Arts masters to help people always have and always walk before the deep philosophy, even until now have continued.

In the past, organizations were not composed of people who want to defend human rights and to help orphans, but now our two organizations have in front of our eyes.

UNITED NATIONS & UNICEF: One to defend human rights and world peace and the other to help orphans and poor children.

Now and at the present time this task all the family Traditional Oriental Medicine and Traditional Martial Arts world that these two organizations to create a suitable platform to help global peace and to help orphans and children hungry hands together and give them to help.

Now they help big global family of Traditional Oriental Medicine and Traditional Martial Arts need: children, orphans: hungry and tired of war and destruction to our need and responsibility that we all want to help them.

World Oriental Medicine Organization: Wants a good partnership with UNICEF to begin this work during the next years will continue until the day that no hungry children in the world are not present.
And other orphans, they will not: because the population of about 2 billion people large family of Traditional Oriental Medicine and Traditional Martial Arts will be the fathers and mothers.
And this message from the International Traditional Oriental Medicine and Traditional Martial family: children and people of the world never again you are not alone when you’re with us all the time that life in the body and we are loyal to the philosophy of Traditional Oriental Medicine and Traditional Martial Arts with you.

RENSHI TOTI VINTI.-

MIEMBRO DEL CONSEJO DE WOMO.-

Agradezco formar parte del CONSEJO DE WOMO, tan relacionado con UNICEF.


6 nov 2014

Puesta en escena.-

WA REI RYÛ - OMOI REI KAI, como siempre impactó en el XX SALON DEL MANGA DE BARCELONA, con su EXTRAORDINARIA PUESTA EN ESCENA.











INSTANTES.-

DETALLES, IMPERCEPTIBLES, PEQUEÑOS MOMENTOS..

















"WA REI RYÛ - OMOI REI KAI".-

Pudimos disfrutar en el XX SALON DEL MANGA DE UNA DEMOSTRACIÓN DE IAIJUTSU Y KENJUTSU







TANKA, Y SIMBOLISMO.-

Desde hace años me pareció que las representaciones gráficas son una gran ayuda para pensar. Observaba como algunas ideas se ven más claras cuando son acompañadas por gráficos. En ellos las lineas ascendentes o que caracolean en el plano permiten "ver" lo que lleva mucho más tiempo "contar".

Incluso llegué a imaginar formas gráficas para expresar conceptos abstractos e imaginar una especie de tablero de ajedrez donde en vez de los trebejos habituales fueran ideas o conceptos los que se relacionaban oponiendose o ligándose en una danza común. Grande fue mi sorpresa al descubrir que simplemente esta redescubriendo la "pólvora". Un caso más donde la filogenia repite la ontogenia. La búsqueda y el desarrollo individual describe, inconscientemente el mismo dibujo, en micras, de la evolución de la especie.

¡Los tibetanos hace siglos que inventaron un portatil condensador gráfico de ideas y abstracciones! Me refiero a los thangkas.

Cada Thangka, pinturas hechas en lienzo de algodón y de tamaños menor que 1 metro, son ayudas para la meditación porque en ellas las imágenes y el color significan conceptos importantes dentro del budismo vajrayana.

"El objetivo de la meditación no es adorar a la divinidad representada. La imagen no tiene otra misión que ayudar al que medita a aproximarse lo más posible al modelo que ha elegido; el objetivo final sigue siendo el Nirvana, aquella inmersión en el vacío que el modelo ya ha podido realizar. La pluralidad de la iconografía tibetana se explica en realidad a partir de esta tarea auxiliar: a través de la meditación es posible prepararse a todas las situaciones con las que un hombre puede enfrentarse en esta vida o en la otra".

Cada tibetano lleva consigo, cuando se desplaza en viajes largos, su ordenador portatil. Un pequeño, cómodo y económico computador sin baterías ni elementos móviles y, por lo tanto, frágiles. Lleva un thangka. En el, en el que ha seleccionado, está comprendido una parte importante de la filosofía que impregna su manera de vivir y comprender sus circunstancias. Sólo hay que desplegarlo en un lugar cómodo y solitario y prestarle atención el tiempo suficiente. Cada imagen y sus relaciones descriptas en la pintura le sugerirán los conceptos que necesita para sobrevivir en cualquier circunstancia afortunada o desgraciada en que se encuentre. Es un ordenador sencillo, pero a diferencia de los nuestros, siempre da la respuesta que se le exige.

"La imagen y el libro constituyen una unidad indisoluble para el que elige la vía de la meditación. La literatura tántrica se ocupa principalmente de los distintos estadios que quienes meditan tienen que recorrer, a fin de tomar parte en las visiones y experiencias que se les presentan al contemplar un thanka. Ya nos hemos referido a la configuración inalterable de los distintos thankas, a las formas fijas de su representación simbólica y al empleo de colores que son parte integrante de dicho simbolismo. Es preciso recalcar, sin embargo, que, para un observador occidental, un thanka es a lo sumo una obra de arte cuya composición cromática y figurativa despierta admiración. Para un tibetano, el thanka ha sido y sigue siendo, en cambio, sólo un medio para lograr el objetivo: en la literatura hallaba las indicaciones adecuadas para contemplar meditativamente la imagen y dar así un paso adelante en el camino de la perfección. El camino hacia la meta conduce a través de las distintas estaciones pictóricas que al no iniciado le parecen Incomprensibles y caóticas." (2)

Pero no se vaya a creer que todo "es coser y cantar". Las imágenes expresan relaciones y conceptos, más su significado no es fijo e inamovible como podría ser un anuncio gráfico hecho por un publicitario europeo. No se trata de propaganda subliminal o de un silabario con dibujitos estereotipados:

"La clave para comprender el arte tibetano se halla en el conocimiento del simbolismo que constituye la base de sus especulaciones esotéricas. No debemos creer, sin embargo, que cada símbolo tiene un significado fundamental. En su mayoría, los símbolos transmiten mensajes polivalentes cuya significación sólo es deducible a partir de la composición general. Al mismo tibetano le resulta imposible abarcar en toda su complejidad el simbolismo de su religión; no puede estudiarla como un escolar su ABC, sino que ha de ir penetrando paso a paso en los misterios del esoterismo. Sólo a muy pocos hombres les ha sido y será dado sondear el fondo último de las cosas: son aquellos que han sentido el vacío final y, por lo tanto, el conocimiento [Pág. 180] último.

La comparación de un thangka con un ordenador es, por supuesto, una aproximación libre y algo imaginativa a la realidad que implica la meditación con un soporte visual. Y lo es no porque "lo gráfico" exprese en una forma críptica ideas y relaciones, sino sobre todo, porque la meditación supone una transferencia de energía. El meditador, cuando lo hace correctamente segun las reglas que ha aprendido de su maestro o lama, recibe no sólo conceptos o pura información, sino tambien la energía necesaria para ponerlos en acción.

"[Pág. 181] Durante el proceso de la meditación, las imágenes - consideradas hasta entonces como simples copias- pasan a representar a los santos invocados por el que medita. Sólo entonces adquieren la función de transmisores de energía, pues cuando acaba la meditación, el potencial energético se agota y el nimbo del santo deja de existir."

Es probable que para una mente occidental este proceso sea discutible, y que se invoquen procesos de "auto-hipnotismo" o de "realimentación" provocada por las propias ilusiones. Nuestro modelo de análisis no incluye conceptos para explicar estos fenómenos que, por otra parte, son observables desde "fuera". Se supone que una "obra de arte" es para "apreciar" y despertar sentimientos estéticos; y que la información y la orientación se encuentran en instrumentos homologados para tal fin, o en profesionales debidamente acreditados por carreras universitarias. No hay lugar para la "meditación" ni para la "oración". Y si lo hay, y si se observa que "funciona" la explicación es: "sólo para mentes sencillas" con capacidad de "autohipnósis".

Pero nuestro modelo es muy rudimentario. En el caso del budismo vajrayana, tibetano, no se considera a las divinidades que se invocan como "existentes-en-si", con realidad independiente de la existencia de seres humanos que las invocan, y sin embargo, paradójicamente, se cree que tienen el suficiente poder para hacer lo que "uno-sólo-no-puede".

"Cualquier objeto cultural religioso es sólo un medio para el tibetano y no posee valor alguno en sí mismo. De ahí que se prodiguen tan pocos cuidados a lo que nosotros consideramos obras de arte. Los thankas y otros objetos rituales son manipulados como instrumentos de uso cotidiano. Pues un tratamiento especial de estos objetos supondría entrar en contradicción con la idea general de la caducidad de todo lo terreno.

En opinión de los tibetanos, una imagen piadosa no es más que la copia de una manifestación visionaria y es, en definitiva, tan fugaz como ella. Un thanka sólo adquiere importancia durante la ceremonia ritual, cuando sus energías ayudan a concentrarse al que reza y lo trasladan, gracias a sus posibilidades figurativas, a un mundo situado más allá de lo puramente plástico."

3 nov 2014

ZEIT EDICIONES.-



He tenido el placer de firmar mi contrato con ZEIT EDICIONES, quienes publicarán mis libros; BUDO, UN CAMINO HACIA EL MISTERIO DEL ALMA, HISTORIAS DEL DRAGÓN, y RONIN EL GUERRERO DEL SILENCIO, cuya portada he querido dedicarla con todo cariño, a la WA REI RYÛ - OMOI REI KAI, especialmente a su MAESTRO FRANCISCO ROYO.

Para mi fue un gran honor, observar que la misma se encontraba en un lugar de honor en el STAND de dicha ORGANIZACIÓN, una luz en el camino de la cultura japonesa...






INSTANTES, Momento de conversación.-


No hay nada más extraordinario que eses pequeños instantes, en los que se unen el presente, el subconsciente individual, y el colectivo....

Echas unas risas, con simples recuerdos del JAPÓN, con los MAESTROS ANGEL FERRER CASALS, y FRANCISCO ROYO.

Simplemente ESENCIA DEL KI...




CONFERENCIA SOBRE EL KI.-


Poder escuchar al MAESTRO ANGEL FERRER CASALS, y sus experiencias en busca del KI, de la armonía del HAIKU, de la eternidad del instante.

Viajero, políglota, profesor emérito de la UNIVERSIDAD DE TOKIO, condecorado por el propio EMPERADOR DE JAPÓN, con la ORDEN DEL SOL NACIENTE, y profundo conocedor del JAPÓN eterno, después de vivir en armonía con sus gentes en dicho país, por mas de 35 años..., no tiene palabras, para poder definir tan extraordinaria experiencia.

Gracias al KANCHO, y MAESTRO FRANCISCO ROYO, por esta experiencia.





HISTORIA DEL MANGA.-


Caracterizado por un estilo propio y por una difusión editorial de enorme envergadura, el manga ha llegado a convertirse en un referente específico en el campo de la historieta.
Por otro lado, sus contenidos se han diversificado en dos campos principales: el dibujo animado, llamado anime en Japón, y el videojuego. Esa convergencia empresarial y creativa ha propiciado un crecimiento del negocio editorial y también una línea de contenidos particular, donde es posible hallar personajes que son aprovechados tanto en la historieta como en los juegos de ordenador.



El manga o cómic japonés ha alcanzado una considerable notoriedad artística e industrial en todo el mundo a partir de las dos últimas décadas del siglo XX. De ahí en adelante, su notoriedad ha sido evidente en los mercados occidentales, gracias a series como Naruto (1999), de Masashi Kishimoto.

Pese a esta reciente expansión fuera de las fronteras japonesas, los estudiosos del manga le adjudican unas raíces ancestrales: los Chojugiga, dibujos humorísticos aparecidos entre los siglos XI-XII, con animales como protagonistas, y los Ukiyo–e, grabados sobre madera de los siglos XVII-XIX. Teniendo en cuenta esas raíces, suele destacarse la obra precursora de Rakuten Kitazawa (El viaje a Tokyo de Tagosaku y Mokube, 1902).



Desde un punto de vista sociológico, el elevado índice de lectura que se advierte en Japón también atañe al universo de la historieta. Lejos de ser considerado un producto exclusivamente infantil o juvenil, el manga es un fenómeno que llega a todas las capas sociales, desde el estudiante hasta el profesional. De ahí que sea patente la estratificación de audiencias a través de subgéneros específicamente diseñados para un determinado tipo de lector.

A lo largo de su historia, el cómic japonés ha sido definido con diversos nombres. Así, existió el toba–e (modo de ilustración satírica al estilo de Toba), el ponchi–e (o caricatura en la línea del Punch Magazine) y, por supuesto, el manga, un concepto acuñado en 1814 por el pintor Hokusai, y que luego se aplicó a la ilustración, el cómic y, por contigüidad de contenidos, al dibujo animado.

Antecedentes del manga

La técnica de entintado con pincel, de origen chino, marca el primer eslabón en la trayectoria estética que desembocó en el manga. En este contexto, uno de los antecedentes más notables del cómic japonés fue el Chōjugiga, unos rollos de ilustraciones satíricas protagonizadas por animales, dibujados por Toba en el siglo XII. A finales del siglo XVIII y principios del XIX, se difundieron los toba–e, libros ilustrados a la manera de Toba. En 1814, Katsushika Hokusai ilustró una serie de caricaturas de carácter grotesco, los llamados Hokusai manga, precedente del moderno cómic nipón. Al estilo definido por Hokusai vino a sumarse el grafismo occidental: en 1862, el inglés Charles Wirgman lanzó en Yokohama la revista satírica The Japan Punch, una versión de la publicación británica Punch (1841).

A diferencia del Punch japonés, la revista Tokyo Puck, fundada por Rakuten Kitazawa en 1905, fue la primera cabecera nipona con caricaturistas locales. Entre las principales influencias de aquella primera generación de historietistas destaca el francés George Bigot (1860–1927), un ilustrador que permaneció dieciocho años en el archipiélago editando el periódico satírico Toba–e. A partir de esas referencias, las editoriales japonesas comenzaron a publicar revistas infantiles, como Shonen Club (1914), de la compañía Kōdansha. Tan sólo una década después ya se advertía un auge de la historieta, plasmado en numerosas publicaciones y en un creciente proceso de comercialización.

La influencia occidental

En 1923, el mismo año en que el periódico Asahi Shinbun publicaba la historieta norteamericana Bringing up father, de George McManus, también llegaba hasta los lectores el cómic Shichan no boken (1923), de Katsuichi Kabashima, a través del cual se popularizó su protagonista: un niño que visitaba un universo mágico acompañado por una ardilla.

Ippei Okamoto, diplomado por la Escuela de Bellas Artes de Tokio, fue caricaturista del Asahi Shinbun desde 1912, fecha en que publicó su primera historieta, Kuma o Tazunete. Considerado un autor crucial en el desarrollo del manga, Okamoto fue responsable de series como Tanpō Gashu (1913), Kanraku (1914), Monomiyusan (1916) y Nakimushi dera noyawa (1921). A él se debió la distribución en el archipiélago de importantes cómics norteamericanos, como Mutt and Jeff (1907), de Bud Fisher. Destacado en la misma generación de historietistas, Rakuten Kitazawa fue el responsable de popularizar el término manga, aplicado a la ilustración, el cómic y, posteriormente, al dibujo animado. Entre las creaciones más importantes de Kitazawa destacan Mokubê no Tokio (1901) y Chame to dekobo (1905).

En consonancia con la ideología política del periodo de entreguerras, el dibujante Suiho Tagawa ideó en 1931 el cómic propagandista Norakuro, centrado en las aventuras de un perro que se alista en el ejército imperial. Un año después se constituyó la Nihon Mangaka Kyokai, una asociación profesional de autores de historietas que fue decisiva en la mejora del nivel artístico del medio. Entre los tebeos más difundidos de esa etapa, destaca Boken Dankichi (1933), de Keizo Shimada, protagonizado por un muchacho japonés que vive sus aventuras en los Mares del Sur, un territorio atestado de indígenas hostiles y piratas. Más beligerante, el cómic Hakanosuke Hinomaru (1935), de Kikuo Nakajima, exaltaba las esencias militaristas a través de un joven espadachín samurái. En 1936 aparecía en las páginas del diario Asahi Shinbun la serie Fukuchan, de Ryuichi Yokoyama. Las divertidas peripecias de Fukuchan, un niño travieso que vive en un barrio humilde, mantuvieron la atención de los lectores hasta 1971.

Los primeros relatos ilustrados, los emonogatari, derivan de la popularidad que alcanzan, en la inmediata postguerra, los espectáculos de Kamishibai. Como señala Hisao Kato los más recordados en el segundo lustro de los años cuarenta son Murciélago de oro y Rey Niño (1947), convertidos de inmediato en historieta por Takeo Nagamatsu y Soji Yamakawa, respectivamente.

La era de los maestros

En 1949, cuando la posguerra dejaba al descubierto las terribles penurias de la población japonesa, salieron a la venta cómics tan optimistas como Anmitsu Hime, de Shōsuke Kuragane, protagonizada por una niña resuelta y divertida. El nuevo contexto político establecido por las fuerzas de ocupación estadounidenses quedó de manifiesto en tebeos como Billy Pack (1954), de Mitsuhiro Kawashima, cuyo protagonista era un detective, hijo de un profesor norteamericano y una mujer japonesa, acusados de espionaje por las fuerzas imperiales y fusilados durante la guerra.

El periodo de posguerra definió con claridad un momento de auge del cómic nipón. En 1946 aparecía uno de sus títulos más característicos, Sazaesan, de Machiko Hasegawa, una tira cómica protagonizada por un ama de casa de enorme simpatía. El éxito de Sazaesan se prolongaría posteriormente en la televisión, un medio que demostró la convergencia estratégica entre las industrias del cómic y el dibujo animado. Ese mismo año, 1946, los niños japoneses tuvieron acceso a una de las primeras historietas de Osamu Tezuka, Shin Takarajima.

Inspirada en la novela La isla del tesoro, de Robert Louis Stevenson, Shin Takarajima se publicó poco después de que apareciera en las páginas de la revista Mainichi Shōgakusei Shinbum otra obra de Tezuka, Machan no Nikkichō. En ambos casos era evidente la principal influencia del dibujante: las películas de dibujos animados de Walt Disney. Revolucionando la técnica narrativa del tebeo japonés, Tezuka se aproximó al dinamismo del cine y propició una serie de convenciones que luego caracterizaron al manga. Por lo demás, su producción intensiva inundó de títulos el mercado. Con indudable intuición para la mercadotecnia, Tezuka fue el primer dibujante japonés que se propuso un negocio equivalente al de Disney, integrado por cómics, series de animación, largometrajes y productos derivados.

En 1950 Tezuka creó Jungle Taitei, protagonizada por un cachorro de león blanco, y un año después diseñó el cómic de ciencia ficción Atomu Taishi, conocido luego como Tetsuwam Atom y en el mercado internacional como Astro Boy. Decidido a explorar todos los géneros, Tezuka cultivó la aventura de espadachines en Gotō Matabei (1954) y la historieta romántica para niñas (llamada shojo manga) en Ribon no Kishi (1953). Paulatinamente, fue diversificando aún más su producción para acercarse también al público adulto. Entre sus obras más notables, destacan Miniyon (1957), Wonder Three (1965), Dororo (1967), Hinotori (1967) y Black Jack (1973). Cuando en 1984 la editorial Kōdansha publicó sus obras completas, la colección abarcaba un total de trescientos libros.

Junto a Tezuka, también surgieron en los años cincuenta otros artistas de interés. En 1954 Eiichi Fukui creaba la serie Akado Suzunosuke, editada en la revista Shonen Gaho. Su personaje principal era un joven guerrero que vivía una larga sucesión de aventuras caballerescas. Por esas fechas, el manga era un medio ampliamente aceptado por el público: existían tiendas especializadas, servicios de préstamo (llamados kashibon manga) e intercambio, e incluso bibliotecas ambulantes especializadas. Desde el punto de vista industrial, el apogeo era igualmente notable: en 1955, Kōdansha mantenía una revista mensual de manga para niños, Bokura, y otra para niñas, Nakayoshi. A partir de su éxito, otras editoriales potenciaron el mismo formato, y en 1956 salió a la venta la primera publicación semanal de manga, el Shukan Manga Times. Poco a poco, se fueron las ediciones de cómic con esta periodicidad, como Shonen Magazine (1959) y Shonen Sunday (1959).

A imagen de los superhéroes norteamericanos, el cómic Gekko Kamen (1958), escrito por Yasunori Kawauchi e ilustrado por Jiro Kuwata, presentaba a un paladín de la justicia que ocultaba una doble personalidad. En esta línea, Cyborg 009 (1964), de Shotaro Ishimori, era un cómic de ciencia ficción que reflejaba uno de los estereotipos más habituales del género en Japón: los soldados del futuro, dotados de poderes sobrehumanos.

La industria del manga

En 1964 comenzó a editarse Kamuiden, de Sanpei Shirato, una historieta realista de enorme popularidad, ambientada en el siglo XVII y protagonizada por samurais y ninjas. Cuatro años después, llegaba a los lectores Ashita no Joe (1968), otro cómic cuyo personaje central era un héroe, si bien en este caso se trataba de un boxeador, Joe Yabuki, conmovedoramente humano. Otro personaje singular era el protagonista de Golgo 13 (1969), un asesino a sueldo ideado por el dibujante Takao Saito.

Al margen de su comercialidad, la violencia de personajes como Golgo 13 inició una polémica social en torno al manga, prolongada luego en todo el mundo. En líneas generales, ese debate acerca de los posibles efectos negativos del manga en los lectores jóvenes se fue relativizando en Japón, un país cuyo bajísimo índice de criminalidad impide fundamentar ese tipo de acusaciones contra la historieta.

Tras la aparición de las primeras revistas semanales –para chicos y chicas–, en los años sesenta se producen las primeras películas de dibujos animados para televisión y surgen las publicaciones para adultos. Entre la obras que obtienen el favor del público destacan Estrella de los Giants (1966), de Ikki Kajiwara, Lupin Tercero (1966), de Monkey Punch, Attack Nº 1 (1968), de Chikako Urano, y los trabajos de Kazumasa Hirari y Ryoichi Ikegami.

El cómic infantil más exitoso y longevo de la historia del manga, Doraemon, apareció en 1970. Creado por Motoo Abiko y Hiroshi Fujimoto, reunidos bajo seudónimo Fujiko F. Fujio, Doraemon es el nombre de un gato robot en cuya bolsa marsupial se ocultan todo tipo sorpresas venidas de otra dimensión. A mediados de los noventa ya se habían vendido 109 millones de copias de sus distintas historietas y, cuando acabó el siglo XX, treinta teleseries y veinte largometrajes de animación realizados hasta la fecha acreditaban la buena acogida de esta afortunada creación.

Recogiendo influencias del mundo contracultural (underground), el cómic Gaki Deka (1974), de Tatsuhiko Yamagami, giraba en torno a las surrealistas peripecias de un estudiante tan corto de inteligencia como desvergonzado. En una vertiente argumental completamente opuesta, la dibujante Rumiko Takahashi presentó Uruseiyatsura (1978), reflejo de los elementos temáticos que luego le darían fama: intrigas sentimentales, humor y aportes de la magia o la fantasía. Posteriormente, a mediados de la década de los noventa, producciones de Takahashi como Ranma ½ triunfaron en el mercado internacional.

La madurez del cómic japonés

En los años setenta Go Nagai crea Mazinger Z (1972), uno de los personajes más famosos del manga y el anime nipón. A partir de esta década se publican los primeros trabajos de Katsuhiro Otomo (Fire–Ball, 1979; Domu, 1983; Akira, 1982; Megamex, 1993, ésta con Alejandro Jodorowsky), Reiji Matsumoto (Acorazado Espacial Yamato, 1974; Expreso Galáctico 999, 1977) y Rumiko Takahashi (Dust Spot, 1978; Juliette je t’aime, 1980; El bosque de las sirenas, 1982; El Evangelio de una libra, 1988).

Otro artista de fama, Akira Toriyama, ideó en 1980 la serie cómica Dr. Slump, protagonizada por una graciosa niña cibernética. Con un tono desprejuiciado y surrealista, Toriyama adaptó esta historieta al dibujo animado, y repitió poco después el mismo proceso con otra de sus obras más conocidas, Bola de dragón. En 1982 salía a la venta otro de los grandes éxitos del tebeo japonés, Akira, de Katsuhiro Otomo, editado inicialmente en las páginas de la revista Young Magazine.

La trama de Akira se desarrolla en la ciudad de Neo-Tokyo, una gigantesca metrópoli del año 2030 donde se plantea esa aventura en la que participan pandilleros juveniles, telépatas y mutantes.

En 1988, la editorial norteamericana Epic Comics comenzó la distribución de Akira en los Estados Unidos. Dos años después, se repetía el lanzamiento en España, Italia y Francia, coincidiendo con el estreno del largometraje de animación inspirado en el citado manga. La notoriedad comercial de Akira en Occidente, sumada a la fama de la teleserie y el cómic Bola de Dragón, estableció la definitiva expansión internacional del tebeo japonés, que a partir de esa fecha comenzó a traducirse en Europa y América.

Paralelamente a ese apogeo comercial en el exterior, el mercado interior continuó acogiendo novedades. En 1986 el novelista Natsuo Sekikawa y el dibujante Jirō Taniguchi se reunían para llevar a cabo el cómic Kaikei Shuten, donde se planteaba una relectura de los tópicos de la novela negra.

En 1990 apareció Naniwa kin’yudō, de Yuji Aoki, un excelente manga acerca de los ejecutivos y agentes comerciales que habitan en la ciudad de Osaka. Por las mismas fechas, alcanzaban renombre internacional las desenfadadas historietas de ciencia ficción dibujadas por Masamune Shirow: Dominion, Orion, Ghost in the Shell y Appleseed. Asimismo, comenzaron a editarse en todo el mundo títulos como Crying Freeman: La ley del yakuza, de Kazuo Koike y Ryoichi Ikegami; Xenon, el guerrero heavy metal, de Masaomi Kanzaki; El puño de la estrella del norte, de Tetsuo Hara; Mai, la chica con poderes, de Kazuya Kudo y Ryoichi Ikegami; Alita, ángel de combate, de Yukio Kishiro; y Versión 1, de Hisashi Sakaguchi.

El mercado exterior

Esa difusión asentó el mercado exterior del manga, cuyo negocio fue diversificándose fuera de Japón gracias a la venta de derechos a la televisión y al cine, la edición de vídeos y el lanzamiento de juegos para ordenador y toda una gama de productos derivados.

Shueisha, Shogakukan y Kodansha son las editoriales que controlan el creciente mercado del cómic local. Sólo en Japón, la tirada mensual del conjunto de las revistas que se publican supera los 120 millones de ejemplares. En este contexto, la diversificación temática del Manga, sobre todo a partir de la década de los ochenta, guarda una íntima relación con los cambios habidos en la sociedad japonesa. Las editoriales ofrecen títulos destinados a todo tipo de paladares, formalizando una segmentación de audiencias cuidadosamente estudiada. En línea con este propósito empresarial, desde 1986 Akira Narita publica sus relatos gráficos de humor picaresco para adultos, ambientados en clubes de alterne y otros espacios de moral discutible. Por las mismas fechas, en los quioscos y librerías se puede adquirir la serie de cómics Mangaban Keiji Bengō Monogatari, cuyo fin es familiarizar a los lectores con los métodos legales del sistema judicial nipón, relatando historias de divorcios, delitos, juicios y otras particularidades inspiradas en el código penal. También queda espacio en este periodo para el manga de carácter experimental. En 1989 sale a la venta Z–Chan, de Shingo Iguchi, cuyo grafismo novedoso y argumentos de humor ácido son bien aceptados por un tipo de lector exigente, ajeno a las modas más convencionales.

A finales de los años ochenta consolida su estilo Kaizuichi Hanawa, cuyos cómics, ambientados en el Medioevo nipón, contienen importantes dosis de erotismo, violencia y mal gusto, elementos que renuevan, muy provocativamente, el clásico romance de aire histórico. Ese componente erótico es bien aceptado por el público masculino que consume numerosos títulos de esta línea. Un ejemplo destacado al respecto es la serie que desde 1995 edita el dibujante Milk Morizono, con títulos tan explícitos como Bondage Fantasy y Let’s go to bed.

En lo referido a las nuevas tecnologías, conviene tener en cuenta las aportaciones de Buichi Terasawa en el terreno del manga digital, elaborado íntegramente mediante programas de ordenador. Otra faceta de interés, el cómic femenino, también llamado shojo–manga, crece en importancia en fecha reciente. En 1995 había 45 títulos de cómic realizado para mujeres, destacando por su calidad los elaborados por Murasaki Yamada. Una década después, ese número ha aumentado, lo cual viene a demostrar la prosperidad de un mercado en constante crecimiento.

El universo manga se ha desarrollado en todos los soportes tecnológicos de que dispone el sector del ocio, desde los juegos de rol y las video-consolas hasta el coleccionismo de muñecos y maquetas. Manga y anime son, pues, marcos en los que se proyecta un enorme negocio, pero también una intensa creatividad. De hecho, en Japón se contabiliza una nómina de dibujantes profesionales que supera los 4.000, y son más de 30.000 los aficionados que desean dedicarse a la historieta como medio de vida.

Ghost in the Shell: Manmachine Interface (2004) © Masamune Shirow, Dark Horse Comics. Cortesía del Departamento de Prensa de Planeta DeAgostini Comics. Reservados todos los derechos.

The Cult: Esta es una versión expandida de varios estudios anteriores. En particular, incluye citas de varios artículos que escribí entre 1996 y 2001 para la Enciclopedia Universal Multimedia, de Micronet. Asimismo, contiene algunas reflexiones y referencias que publiqué en los libros Perspectivas de la comunicación audiovisual (2000) y La cultura de la imagen (2006).



Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More